Calculadora de Dosis Renal de Antibióticos
Ingrese los valores para calcular la depuración de creatinina.
Dosis renal de antibióticos es el proceso de adaptar la cantidad y la frecuencia de un antibiótico según la función renal del paciente, con el objetivo de evitar la acumulación tóxica y mantener la eficacia contra la infección. Cuando la función renal está comprometida, la eliminación de muchos fármacos se reduce y, si no ajustamos la dosis, podemos provocar reacciones adversas graves o, al contrario, un fracaso terapéutico por subdosis.
Puntos clave
- Más del 15 % de la población adulta tiene enfermedad renal crónica (ERC), lo que convierte el ajuste de dosis en una práctica diaria.
- El cálculo de la depuración de creatinina (ClCr) con la fórmula de Cockcroft‑Gault sigue siendo la referencia clínica.
- Alrededor del 60 % de los antibióticos necesitan ajuste renal; el 25 % tiene un índice terapéutico estrecho que exige precisión.
- Una dosificación inadecuada aumenta la mortalidad entre 9 % y 27 % según el tipo de infección.
- Protocolos institucionales, alertas electrónicas y la intervención del farmacéutico reducen los eventos adversos en más del 40 %.
Cómo estimar la función renal
El primer paso para cualquier ajuste es conocer la capacidad del riñón para filtrar. La fórmula de Cockcroft‑Gault calcula la depuración de creatinina (ClCr) en mililitros por minuto:
- ClCr = [(140 − edad) × peso (kg)] ÷ [72 × creatinina sérica (mg/dL)]
- Multiplicar por 0,85 si el paciente es mujer.
En pacientes obesos, se debe usar el peso ideal (PI) o el peso ajustado, no el peso total. La mayoría de los hospitales están migrando a la eGFR basada en MDRD o CKD‑EPI, pero la guía de KDIGO 2017 sigue recomendando Cockcroft‑Gault para dosis de antibióticos.
Clasificación típica de la función renal
| Rango de ClCr (mL/min) | Estado renal |
|---|---|
| > 50 | Función normal o leve deterioro |
| 31-50 | Deterioro leve |
| 10-30 | Deterioro moderado |
| < 10 | Deterioro grave / anuria (posible diálisis) |
Ajuste de dosis para antibióticos de uso frecuente
A continuación se presentan los ajustes más habituales, basados en las guías de KDIGO, UNMC y Northwestern Medicine. Cada tabla muestra la dosis estándar y la recomendación para diferentes rangos de ClCr.
Ampicilina‑sulbactam
| ClCr (mL/min) | Dosis | Frecuencia |
|---|---|---|
| > 50 | 1,5‑3 g | cada 6 h |
| 31‑50 | 1,5 g | cada 6 h |
| 15‑30 | 2 g | cada 12 h |
| < 15 | 2 g | cada 24 h |
Cefazolina
| ClCr (mL/min) | Dosis | Frecuencia |
|---|---|---|
| > 50 | 1‑2 g | cada 8 h |
| 10‑30 | 1 g | cada 12 h |
| < 10 | 500 mg‑1 g | cada 12‑24 h |
Ceftriaxona
Según las guías más recientes, la ceftriaxona no necesita ajuste en ningún nivel de ClCr. Sin embargo, si el paciente está en diálisis y se busca evitar la saturación del filtro, se puede considerar un intervalo de 24 h en lugar de 12 h.
Piperacilina‑tazobactam (para aclaramiento renal aumentado)
En pacientes con aclaramiento renal aumentado (ClCr > 130 mL/min), se sugiere 2 g cada 4 h según la guía de UNMC. En caso de insuficiencia renal moderada (ClCr 10‑30) la dosis puede reducirse a 3,375 g cada 12 h.
Diferencias entre guías y por qué importan
Los principales cuerpos que publican recomendaciones son KDIGO, UNMC y Northwestern Medicine. Las discrepancias más notables aparecen en antibióticos como la ceftriaxona y la claritromicina. Por ejemplo, UNMC propone un ajuste para claritromicina cuando ClCr < 30 mL/min, mientras que Northwestern Medicine limita el ajuste a ClCr < 50 mL/min. Estas variaciones generan confusión entre médicos y farmacéuticos.
Una solución práctica es que la institución adopte una única fuente de referencia y la incorpore a los sistemas de alerta electrónica. En el 72 % de los hospitales académicos de EE.UU., la guía KDIGO es la elegida por su amplitud y por estar alineada con los requerimientos regulatorios de la FDA y EMA.
Casos especiales: diálisis y AKI
La mayoría de las guías se centran en la enfermedad renal crónica (ERC). En la insuficiencia renal aguda (AKI), la función puede normalizarse en 48 h, por lo que reducir la dosis demasiado pronto aumenta el riesgo de fracaso terapéutico. Estudios muestran que el 57 % de los episodios de AKI se resuelven dentro de ese plazo. Por ello, se recomienda:
- Usar la última medición de ClCr disponible; si la creatinina está disminuyendo rápidamente, evitar bajar la dosis.
- Aplicar dosis de carga cuando el antibiótico es dependiente del tiempo, como la vancomicina, aunque la depuración sea baja.
- En pacientes con diálisis continua (CRRT), seguir los ajustes específicos que publica Northwestern Medicine 2025, que incluyen incrementos de ± 25 % respecto a la dosis en ERC grave.
Herramientas clínicas que facilitan el ajuste
Varias estrategias han demostrado reducir errores:
- Sistemas de alerta en la historia clínica electrónica (HCE): 89 % de los hospitales estadounidenses activan avisos cuando el ClCr calculado cae bajo ciertos umbrales.
- Protocolos institucionales impresos o digitales que resumen los ajustes para los 20 antibióticos más usados.
- Servicios de revisión farmacéutica: la participación del farmacéutico en la prescripción reduce los eventos adversos en un 37 %.
- Monitoreo terapéutico de fármacos (TDM) para antibióticos con índice terapéutico estrecho, como la vancomicina y la teicoplanina.
La combinación de estas herramientas con la educación continua del personal de salud crea un entorno seguro para los pacientes con ERC.
Resumen rápido para la práctica diaria
- Calcular siempre el ClCr con Cockcroft‑Gault, ajustando por sexo y peso ideal.
- Consultar una guía única (KDIGO 2017 o la adoptada por tu centro) antes de escribir la receta.
- Aplicar la dosis de carga cuando el antibiótico lo requiera, incluso si la depuración es baja.
- Re‑evaluar la función renal al menos cada 48 h en pacientes con AKI.
- Documentar cualquier ajuste y justificarlo en la HCE para auditoría.
Preguntas frecuentes
¿Por qué se sigue usando la fórmula de Cockcroft‑Gault si existen eGFR más modernas?
Los estudios que validaron los rangos de dosis de antibióticos se hicieron con Cockcroft‑Gault; por eso las agencias (KDIGO, FDA) recomiendan seguirla para el ajuste de antibióticos, aunque eGFR sea útil para otras decisiones clínicas.
¿Cómo manejo la dosificación en pacientes que están en diálisis peritoneal versus hemodiálisis?
En hemodiálisis se ajusta la dosis después de cada sesión, siguiendo las tablas de Northwestern Medicine 2025. En diálisis peritoneal se suele mantener la dosis habitual y monitorizar los niveles plasmáticos cuando sea posible.
¿Qué precauciones hay al ajustar antibióticos en pacientes obesos?
Use el peso ideal (PI) o el peso ajustado (PA) en la fórmula de Cockcroft‑Gault; de lo contrario, sobre‑estimará la depuración y podríamos subdosificar.
¿Cuándo es necesario monitorizar niveles de vancomicina?
Siempre en pacientes con ClCr < 30 mL/min, en diálisis continua y cuando se usa una dosis alta de carga. El objetivo es mantener el AUC/MIC entre 400‑600 para eficacia y evitar nefrotoxicidad.
¿Existe alguna guía específica para pacientes con aclaramiento renal aumentado?
Sí, la guía UNMC 2023 incluye recomendaciones para ClCr > 130 mL/min, como piperacilina‑tazobactam 2 g cada 4 h. KDIGO aún está trabajando en una sección dedicada.
Mirada al futuro
Los próximos años traerán dos tendencias que cambiarán la forma en que ajustamos antibióticos:
- Monitoreo terapéutico guiado por IA: algoritmos que integran creatinina, biomarcadores urinarios y datos de farmacocinética para proponer dosis personalizadas.
- Guías diferenciadas para AKI: la actualización de KDIGO 2023‑2025 incluirá algoritmos que distinguen entre daño renal agudo y crónico, reduciendo los errores de subdosificación.
Mientras tanto, la mejor práctica sigue siendo: calcular el ClCr, seguir una guía clínica consolidada y validar la decisión con el farmacéutico.
Francisco Javier Sánchez Juárez
oct 24, 2025 AT 19:34Calcular el ClCr con Cockcroft‑Gault es el punto de partida para cualquier ajuste; asegúrate de usar el peso ideal en pacientes obesos para no sobreestimar la depuración.
Si el paciente está en diálisis, revisa la tabla de Northwestern Medicine 2025 y ajusta la dosis después de cada sesión.
Para antibióticos con índice terapéutico estrecho, como vancomicina, programa niveles plasmáticos y mantén el AUC/MIC en el rango recomendado.
Recuerda documentar cada ajuste en la historia clínica; eso facilita auditorías y mejora la seguridad del paciente.
Finalmente, reevalúa la función renal cada 48 h en casos de AKI para evitar subdosificaciones.
Carlos Flores Tavitas
oct 26, 2025 AT 20:33¡Qué curioso, la medicina nos obliga a balancear la química del fármaco con la fragilidad del riñón; la vida misma parece una ecuación que nunca se resuelve del todo!
Cuando la creatinina sube, no es solo un número, es una señal de que nuestro cuerpo está pidiendo respeto, y nosotros, como cuidadores, debemos responder con precisión.
Cambiar la dosis no es una mera formalidad, es un acto de responsabilidad ética, casi como una ofrenda a la salud del paciente.
Así que, estimados colegas, tomemos la fórmula de Cockcroft‑Gault como un ritual sagrado que guía nuestras decisiones.
Rebeca A
oct 28, 2025 AT 14:13Ignorar estas indicaciones es una negligencia imperdonable que compromete la dignidad del paciente.
Fran Olivares
oct 30, 2025 AT 07:53Entiendo la pasión de mi colega por la ética, y coincidimos en que la precisión es fundamental; sin embargo, a veces los protocolos pueden parecer arcaicos, por lo que es útil complementarlos con herramientas digitales.
Los sistemas de alerta en la HCE, que suenan a ciencia ficción, ya están implementados en más del 80 % de los centros y reducen errores en tiempo real.
Además, incorporar una hoja de cálculo automatizada que calcule el ClCr y sugiera la dosis según la guía KDIGO ahorra minutos críticos en la jornada laboral 😊.
En pacientes con aclaramiento renal aumentado (>130 mL/min), no debemos olvidar la recomendación de UNMC 2023 para piperacilina‑tazobactam cada 4 h, una dosis que muchos aún omiten.
Finalmente, la educación continua, con casos interactivos y simulaciones, refuerza la memoria y genera confianza en el equipo, lo que se traduce en menos errores y mejores resultados 🎉.
moises ulloa
nov 2, 2025 AT 19:13Permitidme señalar, sin intención de ofender, que la redacción del artículo presenta ciertas incongruencias léxicas; por ejemplo, la frase “El cálculo de la depuración de creatinina (ClCr) con la fórmula de Cockcroft‑Gault sigue siendo la referencia clínica” podría beneficiarse de una construcción más concisa, como “La fórmula de Cockcroft‑Gault sigue siendo la referencia clínica para estimar la depuración de creatinina”.
Asimismo, el uso indiscriminado de siglas sin explicar su significado a lectores menos especializados vulnera la claridad comunicativa.
Recomiendo, en aras de una mayor elegancia estilística, adoptar un registro uniforme y evitar redundancias.
HENRY MEZA
nov 8, 2025 AT 14:06Vaya, gracias por el masterclass de gramática; mientras tanto, en la práctica clínica lo que realmente importa es no olvidar ajustar la cefazolina en pacientes con ClCr < 10 mL/min, porque de lo contrario corremos el riesgo de toxicidad neuro‑muscular.
En otras palabras, la precisión del lenguaje no salva a un paciente si la dosis está mal calculada; ¡así que dejemos de darle tantas vueltas a la sintaxis y pongámonos a monitorear los niveles de vancomicina en tiempo real! 😏
ANA MARIA VARGAS PIÑEROS
nov 13, 2025 AT 05:13¡Excelente resumen!
Recuerda siempre revisar la función renal antes de prescribir y usar la tabla de dosis para evitar complicaciones.
Con práctica y apoyo del farmacéutico, todos podemos mejorar la seguridad del paciente.
Jessica Velez
nov 19, 2025 AT 00:06Es fundamental no subestimar la responsabilidad que implica cada receta; ajustar la dosis no es opcional, es una obligación ética hacia quienes confían en nuestro juicio.